jueves, 5 de marzo de 2009

Los árboles que me acompañan



Aparecen, simplemente aparecen a través del tiempo. Diferentes formas, colores, en grupos, solos; erguidos como soldados silenciosos que observan la vida desde lo alto. 
Cada imagen de ellos la he registrado en mi memoria, para luego transformarla en el inconsciente sacándola hacia afuera a través de mis manos e ideas. 
Así como ellos han sido testigos de la historia del mundo, también han sido testigos de mi propia historia, de muchas maneras me han acompañado a lo largo de los años. Cada uno es un misterio en si mismo. No admiro sólo su belleza, sino también esas grandes huellas que van quedando en sus cortezas pasado el tiempo. De alguna manera me asombra cómo han aprendido a vivir siguiendo siempre en pie, a pesar de sus cicatrices, de los embates del tiempo, de lo bueno y lo malo que ha pasado sobre ellos.
Hoy he tenido la suerte de tener en mis manos un maravilloso libro llamado "Arboles excepcionales del mundo", su autor, el historiador Thomas Pakenham, es también un admirador de ellos, se a dedicado a estudiar la vida de los árboles, no de manera científica, sino más bien, capturándolos con el lente de su cámara fotográfica. Su odisea recorriendo el mundo para encontrarlos, duró cinco años, en este libro muestra cada uno de los árboles que encontró, acompañados de una prosa que relata su historia.
Sé que estos árboles seguirán apareciendo en mi que hacer diario, así como también en mis ilustraciones y pinturas, que sin duda escogerán la sombra y cobijo que ellos dan...

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